Si algún día te encuentras a un tipo moribundo, con pinta de haber sufrido un ataque al corazón, sigue unos sencillos pasos:
1º) Llama al 112, que es lo suyo.
2º) Comprueba si tiene pulso.
3º) Si no lo tiene, chungo, vas a tener que hacerle un masaje cardiaco.
¿Y cómo se cocina esto? Muy sencillo, lo primero es olvidarte del boca a boca, que lo importante es mantener funcionando al corazón. Luego junta las manitas y empieza a hacer presión sobre el esternón, a saco, que hay que empujar unos 6 cm. Y, muy importante, hay que llevar un ritmo constante de 110 pulsaciones por minuto.
Vale tío, estoy tratando de salvarle el culo a un medio muerto y tú quieres que yo me ponga a contar pulsaciones. Pues no, no hace falta: basta con cantar (mentalmente) Stayin' Alive de los Bee Gees y seguir su ritmo, pues es el adecuado para mantener 110 pulsaciones.
¿No te lo crees? Pues mira, te lo va a contar Vinnie Jones
¿Y si no te gustan los Bee Gees? Entonces puedes recurrir a otro gran clásico, Another one bites the dust, de Queen, que también funciona.
Si tampoco te lo crees, mira qué bien aprenden estos lechones:
Vía Anecdotario del Rock
1º) Llama al 112, que es lo suyo.
2º) Comprueba si tiene pulso.
3º) Si no lo tiene, chungo, vas a tener que hacerle un masaje cardiaco.
¿Y cómo se cocina esto? Muy sencillo, lo primero es olvidarte del boca a boca, que lo importante es mantener funcionando al corazón. Luego junta las manitas y empieza a hacer presión sobre el esternón, a saco, que hay que empujar unos 6 cm. Y, muy importante, hay que llevar un ritmo constante de 110 pulsaciones por minuto.
Vale tío, estoy tratando de salvarle el culo a un medio muerto y tú quieres que yo me ponga a contar pulsaciones. Pues no, no hace falta: basta con cantar (mentalmente) Stayin' Alive de los Bee Gees y seguir su ritmo, pues es el adecuado para mantener 110 pulsaciones.
¿No te lo crees? Pues mira, te lo va a contar Vinnie Jones
¿Y si no te gustan los Bee Gees? Entonces puedes recurrir a otro gran clásico, Another one bites the dust, de Queen, que también funciona.
Si tampoco te lo crees, mira qué bien aprenden estos lechones:
Vía Anecdotario del Rock
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