miércoles, 24 de diciembre de 2008

LA CIUDAD DE LAS DIAGONALES

A finales del siglo XIX, surge un conflicto entre la ciudad de Buenos Aires y el resto de la provincia del mismo nombre, ya que la ciudad era al mismo tiempo capital de la nación y de la provincia. Para evitar ese acopio de poder, se decide fundar una nueva ciudad para que se erija como la nueva capital de la provincia de Buenos Aires. Esta ciudad será La Plata.

Al partir de cero, los fundadores deciden trazar la ciudad al completo sobre un plano, para que tenga una ordenación racional. Así, se le da forma al característico cuadrado que forman las calles de la plata.



La ciudad está formada por calles que se cruzan, formando una cuadrícula perfecta. El centro geográfico corresponde a la intersección de dos diagonales principales que atraviesan la ciudad. En ese punto se encuentra la Plaza Moreno, donde están la Catedral y el Ayuntamiento.



Cada 6 calles hay una avenida y, en la intersección de éstas, hay una plaza. Las plazas, a su vez, está interconectadas por diagonales. Por esto se conoce a La Plata como la ciudad de las diagonales.
Las direcciones siempre se indican por el cruce entre dos calles (por ejemplo, 7 y 40). Las intersecciones entre calles forman cuadras. Cada cuadra tiene 100 metros de lado.
Así, es fácil saber no sólo hacia dónde dirigirse sino también la distancia que vas a tener que recorrer. Por ejemplo, si estás en 7 y 40 y quieres ir a 8 y 46, sabes que tendrás que caminar una cuadra para ir de 7 a 8 y 6 cuadras para ir de 40 a 46. Es decir, 7 cuadras, en total (700 metros).





Más datos: salvo las avenidas, que tienen doble sentido de tráfico, las calles van alternando la dirección hacia un lado o hacia el contrario. De esta forma siempre puedes saber si una calle es mano o contramano.

Parece todo muy sencillo y cómodo, pero simplemente con entrar en una diagonal, es de lo más fácil equivocarse de calle y perderse. Y, si estás conduciendo un coche, te vas a cagar: la regla teórica es que tiene prioridad el que tenga la derecha libre (como en España). Pero las reglas reales son 3:

- El más grande, pasa.

- A igualdad de tamaño, el que esté más destartalado, pasa.

- A igualdad de tamaño y destartalamiento, el que le eche más güevos, pasa.


En fin, curiosidades aparte, es una ciudad muy bonita y cercana a Buenos Aires capital, así que merece la pena el desvío para visitarla.

3 comentarios:

Ernesto dijo...

Yo creo que con lo malo que soy para las matemáticas, no podría vivir allí. No podría llegar de la 7 con la 40 a la 9 con la 20 sin calculadora. Eso sí, está currao tela. En Sevilla la misma calle cambia de nombre 4 veces. Ej. Calle Oriente Luis Montoto Avda.Andalucía y A92 o mejor. Avda. de Jerez, paseo de la Palmera, Calle Arjona, Torneo y Concejal Jimenez Becerril.
Creo que prefiero los numeros aunque lleve calcualdora.

Anónimo dijo...

Me impresiona tu capacidad de sìsntesis enciclopédica mezclada con pequeñas subjetividades sevillano-còmicas... jajaja!
Un gran abrazo
Chivas

Koloke dijo...

Chau, Chivas
Ya sabes que adelantamos y la próxima caeremos el 11/09/11.
Un abrazo